sábado, 19 de abril de 2008

Desesperación.

19 años de edad. Estudiantes de Arquitectura. 50 personas en el aula.

Yo ando explicando cómo se calcula la curvatura de Gauss de una superficie. Pero, me da por preguntar: ¿qué es un ángulo recto?

Y, ¡nadie sabe lo que es un ángulo recto! Nadie.

Supongamos que tengo un ángulo que es congruente con su suplementario. ¿Será un Recto? Supongamos que es una nube; o no, mejor que sea un pájaro, no no, que sea Supermán. Supongamos que llevo 3 meses explicando Geometría: cónicas, cuádricas, afinidades, automorfismos ortogonales, desplazamientos, semejanzas, curvas, superficies, curvaturas, geodésicas... ¡ Y nadie sabe lo que es un Recto!... Aahhjj.

Me gusta ver el cielo
con negros nubarrones
y oír los aquilones
horrísonos bramar,
me gusta ver la noche
sin luna y sin estrellas,
y sólo las centellas
la tierra iluminar.

Me agrada un cementerio
de muertos bien relleno,
manando sangre y cieno
que impida el respirar,
y allí un sepulturero
de tétrica mirada
con mano despiadada
los cráneos machacar.

Me alegra ver la bomba
caer mansa del cielo,
e inmóvil en el suelo,
sin mecha al parecer,
y luego embravecida
que estalla y que se agita
y rayos mil vomita
y muertos por doquier.

Que el trueno me despierte
con su ronco estampido,
y al mundo adormecido
le haga estremecer,
que rayos cada instante
caigan sobre él sin cuento,
que se hunda el firmamento
me agrada mucho ver.

La llama de un incendio
que corra devorando
y muertos apilando
quisiera yo encender;
tostarse allí un anciano,
volverse todo tea,
y oír como chirrea
¡qué gusto!, ¡qué placer!

Volverse todo tea, y oír como chirrea ¡qué gusto!, ¡qué placer!
Volverse todo tea, y oír como chirrea ¡qué gusto!, ¡qué placer!
Volverse todo tea, y oír como chirrea ¡qué gusto!, ¡qué placer!
Oír como chirrea ¡qué gusto!, ¡qué placer!
Oír como chirrea.

Perdón por el desvarío.